Muchas veces, las críticas de los demás nos afectan demasiado porque están de acuerdo con esa voz crítica interior. En algunos casos puede que las lleves oyendo toda la vida en boca de otros, hacia ti o hacia otros.
Estos dos aspectos suelen ser dos de las causas más frecuentes de estrés en los individuos, generando angustia y malestar. Cuando estamos absortos en nuestros pensamientos negativos dejamos de ver la realidad. Es como cuando a un burro le colocamos una zanahoria delante, solo verá la zanahoria que es lo que quiere conseguir, pero estará dejando pasar todo lo que hay alrededor porque solo le importa el alimento. Ocurre igual con los pensamientos negativos. ¿Tanto te preocupa que llueva? Puedes tener un gran día a pesar de la lluvia con Considerablyísimas cosas positivas pero te las estás perdiendo porque solo te estás centrando en que llueve. Para evitar caer en estos pensamientos negativos recurrentes, se recomienda centrarse en nuestros sentidos. Concentrándonos en las cosas que vemos, escuchamos, oímos e incluso en lo que tocamos. Estar al cien por cien en todo lo que ocurre nos permitirá dejar a un lado la negatividad y tener una atención plena en el presente que estamos viviendo.
Practica la reestructuración cognitiva: Sustituye los pensamientos negativos por pensamientos más realistas y equilibrados. Por ejemplo, en lugar de «todo me sale mal», puedes pensar «a veces las cosas no salen como espero, pero puedo aprender de mis errores».
Recuerda que es un proceso gradual y que cada pequeño paso que des en dirección a una mente más positiva es valioso y significativo.
No sé tú, pero la gente “ordinary” suele sacar la basura a la calle, cerrar las puertas de las estancias cuando huelen mal hasta que se pasa, ventilar cuando el ambiente está cargado y tirar o guardar aquello que les estorba porque simplemente no pueden tenerlo delante.
La autocompasión es una estrategia clave para manejar pensamientos negativos. Se trata de tratarte con la misma bondad y comprensión que le ofrecerífor a un amigo cercano.
Esta podría ser para ti un modo de librarte de la ansiedad y, al mismo tiempo, hacer cosas que te gustan y te motivan.
Identifica tus pensamientos negativos: El primer paso es tomar conciencia de los pensamientos negativos que surgen en tu mente. Observa qué tipo de pensamientos predominan y cómo te hacen sentir.
Al implementar estas estrategias de manera consistente, podrás combatir los pensamientos negativos y mejorar tu bienestar mental de forma significativa. Recuerda que la práctica constante y la paciencia son clave en este proceso de transformación individual.
En la travesía de la vida, es común encontrarse con pensamientos negativos que nos atrapan en un ciclo sin fin de preocupación y ansiedad.
El paso más decisivo para desactivar nuestros pensamientos negativos automáticos es tomar conciencia de su existencia y de cómo nos impactan. Muchas veces, nos dejamos llevar por la inercia de esas fuerzas mentales que condicionan desde nuestras emociones, hasta nuestras conductas y decisiones.
Establece límites con la rumiación: La rumiación constante sobre pensamientos negativos puede aumentar su impacto. Establece un tiempo limitado para reflexionar sobre ellos y luego cambia tu enfoque hacia actividades positivas.
Los errores te ayudarán a aprender para la próxima vez. ¡Y también celebra tus éxitos y buenas experiencias! Tenemos una tendencia a dar por sentado lo que sale bien y una fijación con lo que no sale como lo hemos planeado.
A menudo te impide incluso more info comenzar un nuevo proyecto, alegando que no podrás hacerlo de la manera correcta.